miércoles, 11 de enero de 2017

Víctimas de su sexismo - Manuel Morales

Copia del artículo

El miedo al feminismo radical consigue que pocos medios informativos se atrevan a recordar que hay mujeres que se entregan voluntariamente a hombres violentos sabiendo que pueden matarlas.
La primera muerte por violencia machista en España de 2017 ocurrió el 1 de enero en Rivas Vaciamadrid, a veinte kilómetros de la capital.

Un colombiano de veinte años, delincuente común, “chungo y malote”, según los vecinos, asesinó presuntamente a su culta, atractiva y sofisticada amante de cuarenta años, una profesora universitaria.

Ella lo había denunciado anteriormente por maltratador, como otra novia previa, pero tras haber obtenido una orden de alejamiento volvió a convivir con él.

Mujeres así se convierten voluntariamente en esclavas sexuales de posibles asesinos. Los siguen suicidamente por el placer físico que les proporcionan.

Desdeñan los consejos de los psicólogos que las atienden tras denunciar a sus parejas. Porque esos hombres son buenos amantes que establecen una relación morbosa; por eso muchas reinciden buscando el éxtasis que demasiadas veces les trae la muerte.

Al culpar sólo al asesino, el feminismo más activo facilita la continuidad de esta cadena mortal. Debería advertir también que la mujer tiene que ser autorresponsable evitando machos violentos, por placenteros que sean: el maltratador es más peligroso cuanto mejor amante es.

La mujer que se expone por dependencia sexual es una yihadista suicida, un soldado voluntario en primera línea de fuego.

Dicen los vecinos que no se explican la dependencia de la profesora de su asesino. Claro que se explica: él era una deidad sexual, dominante e iracundo, como Zeus.

No señalarlo es hacerse cómplice: Zeus es un dios cruel y terrible, padre de dioses y hombres, que mata ocasionalmente con sus embestidas a las mujeres estúpidas. Lo advertía la mitología griega.




Análisis

El artículo habla sobre una problemática similar a las famosas víctimas que no denuncian y de las que el feminismo tanto se preocupa: Las mujeres que aun denunciando a su agresor y siendo víctimas, continúan dependiendo de el, socialmente, afectívamente, o de alguna otra forma. El artículo ha sido censurado como si este tipo de víctimas no existiera, como si se quisiera ocultar este tipo de víctima. Nos extraña bastante que haya sido el mismo feminismo el que censure a sus propias víctimas a las que debe proteger, en lugar de exponer la problemática para analizarla, o solucionarla.


Sospechamos que ha sido censurado por sus especificaciones como "esclavas sexuales" o "relación morbosa". Es posible que el feminismo sexista, haya entendido esto de forma errónea, seguramente entendiéndolo como sumisión de la mujer en lugar de como alguna patología auto-dañina, que se debe tratar y corregir.
Mujeres así se convierten voluntariamente en esclavas sexuales de posibles asesinos. Los siguen suicidamente por el placer físico que les proporcionan.

Desdeñan los consejos de los psicólogos que las atienden tras denunciar a sus parejas. Porque esos hombres son buenos amantes que establecen una relación morbosa; por eso muchas reinciden buscando el éxtasis que demasiadas veces les trae la muerte.

También es posible que las expresiones "al culpar solo al asesino" o "autorresponsable" haya sido malinterpretada como "no es culpa del asesino, sino de ella", cuando lo que en realidad quiso transmitir es, que además de culpar al asesino, se debe analizar la situación de la víctima y no simplemente culparlo y no hacer nada más. Y es que al igual que algunos hombres deben aprender a no ser violentos ni machistas, algunas mujeres deben aprender a rechazar a estos machistas, como en este caso, no ocurrió, ya que la víctima, volvió con el asesino. ¿Por que? No es que las mujeres sean tontas, que me veo a todo el feminismo detrás acosándome porque tiende a interpretar las cosas muy rápido, sino que, realmente existen algunas mujeres que no se valoran así mismo lo suficiente como para darse cuenta de que existen hombres tóxicos que dañan sus vidas y les es más fácil caer en la anulación, al igual que existen mujeres tóxicas que dañan vidas de hombres.
Al culpar sólo al asesino, el feminismo más activo facilita la continuidad de esta cadena mortal. Debería advertir también que la mujer tiene que ser autorresponsable evitando machos violentos, por placenteros que sean: el maltratador es más peligroso cuanto mejor amante es.

Y seguro, seguro, que lo han censurado por la expresión "yihadista suicida", que estos temas están muy calentitos y hay muchísima doble moral con la libertad de expresión. El feminismo, el islamismo y otras tendencias, están en promoción y no admiten críticas, si en cambio siendo criticables otras tendencias o ideologías de forma injusta.

La mujer que se expone por dependencia sexual es una yihadista suicida, un soldado voluntario en primera línea de fuego.

En definitiva hay muchas cosas que se nos puedan ocurrir para imaginar ¿por que este falso feminismo quiere censurar esta categoría de víctima? Por ejemplo, pensando mal, podría ser que son capaces de desproteger víctimas con tal de dar una apariencia.

Lo que realmente me da lástima, es, como siempre, que no se den cuenta de que este falso feminismo no defiende a las mujeres, ya que no atendieron a esta problemática. Espero de corazón, que las verdaderas feministas recuperen su feminismo algún día. Y con "recuperen" me refiero a la toma de poder, poder que fue robado por el estado para implementar este feminismo falso, que es hembrismo y machismo a la vez.

Gracias Manuel Morales, por haber perdido tu trabajo a cambio de exponer este nuevo tipo de víctima.


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domingo, 8 de enero de 2017

El masculinismo en la política

El masculinismo ¿Es de derechas?

Desde la guerra de sexos, que fue cuando empezó todo este lío, pasando por la guerra de clases y hasta el periodo actual, diversos movimientos sociales como el feminismo y similares, han sido orientados a la izquierda, o mas bien, originados por la izquierda. Cierto es que la derecha también comparte, aunque en menor medida, los aspectos del feminismo, ya sea por negocio, por votos o por valores. Derecha que, casualmente, se está tornando a la izquierda. También atravesamos tiempos en los que la izquierda y la derecha están perdiendo todo su sentido, ambas orientaciones están siendo mancilladas, usurpadas, etc., llevándolas fuera del sano debate de antaño donde había aunque sea un poco de diálogo.

Se ha llevado a cabo una purga política de partidos políticos que no son "feministas". Se usa este falso feminismo como arma política y mediática para ejercer presión, para hacer política por la puerta de atrás bajo "lo políticamente correcto". Se usa al falso feminismo para amedrentar, amenazar, coartar, acosar y censurar a los disidentes del mismo falso feminismo. El falso feminismo esta profundamente arraigado a la izquierda. Pero este no es el problema directamente. Ya sea falso o no, cada uno tiene derecho a alienarse a una orientación política u a otra. Lo que suena raro y huele mal, es que todo feminismo sea de izquierdas y esto incluso esté izquierdizando a la derecha. Lógicamente, la falsa izquierda y la falsa derecha.

Los que hemos sido de izquierda o derecha, de verdad, los que nos preocupamos realmente por el sentido de la política, hemos percibido esto. Ambos bandos están siendo usurpados por poderes externos. Nos están robando la orientación, el criterio propio, la elección. Yo diría que por primera vez en la historia, izquierdistas y derechistas estamos de acuerdo, estamos decepcionados y luchando por lo mismo, por recuperar la identidad.

Un filtro en la izquierda

Durante años, nos han estado diciendo que el masculinismo es de derechas, ¡cuñaddo!, por el simple hecho de no ser feminismo. Pero la verdadera razón es que este nuevo y falso feminismo (hembrismo), o feminismo de la mujer débil y víctima, al estar profundamente arraigado a la izquierda y ocupar todo su espacio en torno a la persecución masculina, no deja otra opción al masculinismo que buscar partidos en la derecha.

Ya intentaron un poco de masculinismo en Izquierda Unida Canaria; y quien lo intentó salió escaldado. Es la excusa perfecta, es el plan ideal: Taponar la izquierda completamente para no dejar espacio al masculinismo, y seguídamente, acusarle de ser de derechas.


La estrategia no es buena por el simple hecho de que ha sido fácil darse cuenta de ello. Ha sido una estrategia absurda en cuanto a evitar el masculinismo. Pero ese no es directamente el propósito o no es el propósito principal. En cambio si que está siendo buena estrategia para politizar a los sexos en esta guerra de sexos y clases. Si eres masculinista eres de derechas (ja, no queda otra). Si eres de derechas eres malo. Si eres feminista eres de izquierdas. Si eres de izquierdas eres feminista. Si eres feminista o de izquierdas eres bueno. Y así funciona esta dicotomía que nos manipula y nos impide elegir a nuestro libre albedrío.


Orientación

El masculinismo no es de arriba. Está claro que si vuelas alto, no vas a ser capaz de ver hormigas en el suelo. El masculinismo es obligatoriamente de abajo. Y deben ser los de arriba los que sin robar el movimiento lo implementen. A excepción del instituto del hombre, el cual exigimos su necesaria creación. El masculinismo debe ser siempre democrático y siempre limpio (luchando contra masculinazis y machistas), debe ser siempre horizontal y multipolar: que nadie tenga el control absoluto del masculinismo, que sea la misma gente la que decida que comunidad debe dirigir el movimiento. Y es precisamente por estas características anti-usurpación, por lo que el masculinismo nunca ha sido ni será proyecto de estado.

El masculinismo no es ni de derechas ni de izquierdas. Son los partidos políticos de derechas o de izquierdas los que deben implementar el masculinismo en ambas orientaciónes independientemente. El masculinismo no es un ideal político, sino personal-colectivo de la problemática de los varones. Estas problemáticas no entienden de izquierda o derecha, sino de varones. En cambio el falso feminismo, al estar politizado y ser usado como arma política, no entiende de mujeres, visto que ha dejado atrás a millones de feministas por pensar distinto, convirtiendose así en un proyecto de estado que genera beneficios al G€N€RI$MO.

Sin embargo, sin ser ni de izquierdas ni de derechas, estamos siendo OBLIGADOS por factores externos causados por esta guerra de sexos y de clases, a elegir el bando de la derecha, en contra de la orientación personal de cada uno o del colectivo masculinista. Ya que los únicos (pocos) partidos que si buscan una igualdad real y se preocupan por el varón, son de derechas. Si un partido de izquierda o miembros de un partido de izquierdas (vease Antonio Érmetes), deciden hacer algo por el varón, será inmediatamente sancionado, amedrentado, coaccionado, etc. "purga política".


Partidos Políticos

Partidos políticos conocidos hasta ahora, que busquen al menos una igualdad real o se preocupen por el varón y la familia sin g€n€ri$mo$.
Esta sección puede ser ampliada en el futuro.

VOX

Twitter: @CCPMI @VOXCastellon.
Custodia compartida. Padres y madres en igualdad.


Unión Progreso y Democracia (UPyD)

Twitter: @UPyD.
Apoya  a GenMad. Contra las denuncias falsas.


Libres

Twitter: @LibresESP.
A favor de una igualdad real.

Unidad de Centro (UDEC)

A favor de la igualdad real. Trabajando por la mujer, el hombre, los menores y los 
discapacitados.

Democracia Nacional (DN)

Twitter: @D_Nacional.



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Por favor, le rogamos que si encuentra algún partido de izquierda que apoye la igualdad real, nos lo haga saber. El masculinismo no es de izquierdas ni derechas. Los masculinistas deberían poder elegir orientación política libremente.

Igualmente rogamos a los partidos políticos mencionados, contacten con nosotros si desean ampliar su descripción. Lo haremos satisfactoriamente.

Atenderemos a los comentarios de este blog y en twitter.

No somos opresores

Teoría del Patriarcado

No somos opresores, porque vosotras lo digáis.
No somos opresores, porque se os antoje.
No somos opresores, porque se halláis inventado una teoría para que "lo seamos".

No somos opresores, solo por ser hombres, blancos, heterosexuales y cissexuales.
No somos opresores, solo por rechazar vuestro feminismo radical (hembrismo), tenemos todo el derecho y la libertad de hacerlo.

Para dejar de ser opresor, primero tenemos que ser opresor. Y no lo somos.
Para dejar de ser opresor, no voy a ponerme de rodillas, porque entonces sería un oprimido.
Para dejar de ser opresor, no tenemos que pediros ningún permiso, pues no sois nuestras dueñas, ni lo seréis nunca.

Para dejar de ser opresor, no tenemos que pediros perdón, pues no vamos a arrepentirnos de hechos que no cometimos.
Para dejar de ser opresor, no es necesario explicarlo ni desmontar una teoría absurda que prácticamente se desmonta sola. Simplemente no somos opresores.



Feministas Radicales (Hembristas)

Somos oprimidos, por quien nos dice opresores sin serlo.
Somos oprimidos, por quien ejerce esta #ViolenciaEmocional hacia nosotros.

Somos oprimidos, por quien nos acusa de maldades que no cometimos.
Somos oprimidos, por quien nos discrimina de forma sexista, sexual y racial, mientras dice querer erradicar el sexismo y el racismo.
Somos oprimidos, por quien niega nuestra opresión, quien nos quiere callados, y quien encima nos llama opresores.
Somos oprimidos, por quien nos quita derechos, custodia, e invisibiliza nuestro sufrimiento, quien a la vez alega que ello es igualdad.
Somos oprimidos, por quien nos intenta obligar a comulgar con el feminismo radical (hembrismo) bajo la triste manipulación de acusación de ser machistas, de no comulgar.
Somos violentamente oprimidos, por quien alega, que dar visibilidad al hombre maltratado, es quitar visibilidad a la mujer maltratada. Esta manipulación hembrista es trístemente evidente y absurda. Quieren silenciarnos (oprimirnos).

Somos violentamente oprimidos, por quien exige que nos preocupemos del sufrimiento de la mujer (que ya nos preocupa y no lo quieren oir) y a la vez, se rien del sufrimiento del hombre.



Feministas

Las feministas también son oprimidas por estas feminsitas radicales (hembristas), por pensar distinto. Son censuradas. Son apartadas del movimiento. Son llamadas alienadas. Son víctimas de coartación de ser víctimas sin serlo. Son acusadas de colaborar con el machismo. Son víctimas de la coartación de ser débiles bajo la teoría del feminismo radical.