La Erección

¡ Empezamos con la Liberación del Hombre !
Y a diferencia de ellas, nosotros no atacamos a la mujer, ni somos subvencionados por el estado, ni generamos conflictos posteriores de ello. ¿Por que? Pues muy sencillo. Porque nos dedicamos a causas reales y particulares del hombre y lo hacemos sin odio y solo con buenas intenciones.

La erección es una respuesta normalmente automática (vamos a excluir a esos "ingenieros expertos" que hacen sus cosas raras y se salen de lo normal), biológica e involuntaria del cuerpo, ante ciertas circunstancias. Estas circunstancias pueden ser presión sanguínea, como las erecciones mañaneras o espontáneas durante la adolescencia, excitación, etc. Esto no está controlado por músculos sino por vasos sanguíneos diseñados para llenarse y expandirse, como ya dijimos, de forma automática e involuntaria.

En la religión

Durante muchos años la erección ha sido considerada algo malo, que no debe ocurrir, que hay que ocultar y castigar. La misma iglesia que nos ha educado lo consideraba pecado y lo ha perseguido durante años.

En la educación

Seguramente a todos nos ha pasado alguna vez que en el colegio hemos sufrido una erección involuntaria.

En las instituciones de la educación también se ha castiga o invisibiliza está situación, mientras en cambio, la menstruación femenina ha sido atendida con buena discreción. Una chica solo necesita decir que quiere ir al servicio sin dar más explicaciones, mientras que un chico es castigado sin consideración si no puede levantarse para ir a la pizarra o servir de ejemplo para algún otro ejercicio de la clase.

En las citas

La cultura tóxica ha hecho mella en varios niveles.

Algunos chicos se avergüenzan de tener una erección con su acompañante por no asustar o causar mala impresión, llegando incluso a detener con discreción circunstancias románticas.

Algunas chicas son huidizas o asustadizas en caso de notar que su acompañante masculino está excitado. Algunas piensan que un pene erecto significa tener sexo.

Esto es tanto una opresión ajena como propia, de algo que es totalmente natural. Las chicas se excitan igualmente, solo que a ellas no se les nota visiblemente.

Exigimos normalización y dignidad

La iglesia debe dejar de demonizar las erecciones. La educación debe cuidar con discreción que los alumnos adolescentes estén indispuestos a la hora de prestarse para el público. La sexualidad del varón debe dejar de estar mal considerada en las relaciones. La erección debe dejar de estar oprimida.

Si bien es cierto que no queremos andar con el miembro erecto en público ni nos gusta ver a otros en ese estado, a veces estas cosas ocurren y no se pueden evitar, y como mínimo debe dejar de castigarse.

Durante las relaciones una erección no siempre significa obligatoriamente tener sexo. Una erección significa excitación. El varón tiene derecho a excitarse y no reprimirlo ni que se lo repriman.

La represión de la erección puede causar traumas en el futuro, dañando la salud sexual y mental del individuo.